9 jun 2010

Palabras de Homero Manzi hablando sobre el folklore:

“La música de la ciudad estaba trazada sobre el pentagrama oscuro de las pasiones humanas. En cambio, la música de nuestro campo estaba conformada sobre la naturaleza. Con excepción de la vidala, canción cuya universalidad habrá de consumarse un día, todas las expresiones musicales del folklore norteño trasuntan las formas del paisaje y animan sus movimientos en la fuerza de la naturaleza. La música del campo es objetiva, la de la ciudad subjetiva.”
El folklore argentino es un tesoro desparramado por los campos, despreciado por las clases cultas del litoral, pero acunado con amoroso acento por las gentes humildes de la campaña.
La Baguala
por Jaime Dávalos Fuente: Revista “Folklore” número 1, Julio de 1961
Cuando se la ha oído una vez, nunca más se puede olvidar. Es el canto solitario, la más genuina y auténtica voz del paisaje, el grito puro del hombre del monte, del puestero que por las serranías boscosas de Salta canta inmerso en sus desolaciones verdes, entre el monte agazapado, imprevisible, traicionero, feroz. Es el grito ventral de un alma que empieza a oírse, acompañarse con el canto, con ese canto bárbaro en que las palabras de la copla se desarticulan en silabeos estirados, hasta que de su mensaje poético queda sólo un doloroso desgarramiento que el eco hace todavía más inhumano.
(Cont. en "MAS INFORMACIONES" Nuestras Danzas...)