Largo es el camino recorrido por nuestra música folclórica, desde los primeros temas auténticamente folclóricos, es decir de autor anónimo, hasta nuestros días, en que la música tradicional de raíz foclórica ha acumulado un amplio y variado repertorio de canciones de todas las regiones del país.
En primer lugar están estudiosos como Joaquín V. González, Juan Bautista Ambrosetti (foto) y Estanislao Zeballos, entre los más conocidos, quienes recogieron y preservaron los usos y costumbres del pueblo, incluyendo sus bailes, coplas y leyendas. Este material, que tuvieron el cuidado de no alterar, sirvió de base para los investigadores de nuestro folclore.
A principios del siglo XX comienza el estudio y recopilación de temas folclóricos por investigadores comoAndrés Chazarreta, Manuel Gómez Carrillo y Carlos Vega, entre otros, que documentaron los temas que ya cantaba el pueblo, y fueron agregando otros de su propia autoría. Ellos sentaron las bases para lo que entonces se denominaba "música nativa", pues el término "folklore" comenzó a utilizarse años después. A ellos les siguieron Atahualpa Yupanqui, Buenaventura Luna, los Hermanos Ábalos, y otros, que le dieron gran difusión mediante grabaciones fonográficas y a través de la radio.
A partir de 1950 la música folclórica recibió un empuje muy importante por la ley nacional que solamente permitía la difusión de un veinticinco por ciento de música de origen extranjero, y así surgieron numerosos intérpretes y autores que contribuirían luego al "boom" de los sesenta.
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